viernes, 3 de septiembre de 2010

¿Cómo salir de la crisis? La salida temporal del euro

4 de septiembre 2010

www.angelgimeno.com

Cómo salir de la Crisis: la salida temporal del euro


 Vuelvo a escribir acerca de la salida de la crisis para afianzar ciertas ideas que no han llegado con claridad a varios lectores como me han hecho saber a través de e-mails.
Europa se equivocó al crear el euro y no queda otro remedio que volver a reconsiderar todos los errores cometidos. El euro está condicionando el futuro de  España y Europa, y todas las políticas de austeridad que se han puesto en marcha se deben a un intento desesperado por salvarlo. Esto supone sacrificar el bienestar y el modo de vida de los europeos por muchísimo tiempo. España sólo saldrá de la Crisis económica saliendo temporalmente del euro hasta que se produzca la refundación del sistema financiero sobre bases sólidas.


La creación del euro fue un error mayúsculo


 Los mismos que lo crearon están hoy convencidos que fue algo así como empezar una casa por el tejado. La primera crisis de verdad que se ha presentado ha sido imposible abordarla con medidas coherentes y eficaces. No hace falta ser un adivino para darse cuenta de que esta crisis está destinada a durar mucho y a profundizar en sí misma.
 Sus efectos son diferentes de un país a otro. La no existencia de un Estado europeo hace imposible gestionar los conflictos que van surgiendo de maneras completamente diferentes en cada país europeo. Las Instituciones europeas, incluído el Banco Central Europeo, son completamente incapaces de resolver nada y cuando lo intentan fracasan estrepitosamente. Que se lo cuenten a Grecia.
 Esa infernal solución de austeridad para todos en todos los países, propuesta por Alemania, es la solución que se dio en el binomio 1929-1930. Del mismo modo que entonces agravó la crisis real, las soluciones preconizadas por Bruselas siguiendo las instrucciones alemanas tendrán los mismos efectos. 


La serpiente monetaria europea hubiera sido una buena solución


 Cada Nación Estado europeo hubiera continuado siendo soberano, hubiera gestionado su economía y su moneda. La interdependencia de unos países con otros se hubiera implantado por medio de la serpiente monetaria, intercambiando unas monedas con otras con unos tipos de cambio cuasi fijos, revisándolos periódicamente con unos ajustes negociados entre todos. Era la única forma de  hacer converger hacia arriba las economías aproximando la competitividad de los sistemas de producción, los salarios reales y los diferentes sistemas de protección social. 
 Ciertamente cada país habría desarrollado políticas diferentes con objetivos nacionales distintos, utilizando sus propios medios para controlar los flujos financieros. Es justamente lo contrario de lo que se ha hecho: Una integración financiera desregulada y sin fronteras.


La salida temporal del euro podría ser la solución para España y otros países europeos con dificultades serias


El paso gradual de la moneda única a la moneda común podría ser una solución para nosotros y para otros países con problemas parecidos a los nuestros. Se trataría de recuperar la soberanía monetaria, aunque comprometiéndonos a coordinarnos estrechamente con los países que conservaran el euro. 

- España y Grecia procederíamos a realizar devaluaciones de cierta importancia, de un 30 a un 40%, para aumentar la  competitividad, incrementar las  exportaciones, volver al crecimiento y generar empleo en la economía española. 

- Francia e  Italia podrían hacer algo parecido pues también tienen serios problemas. Devaluar de un 15 a un 20% también haría converger sus economías con la alemana.

 Somos conscientes de lo que supone una devaluación, dada la magnitud de la Deuda Total de España, pero continuar completamente atados de pies y manos como estamos no nos lleva a ningún lado. No hacer nada traería una Era de Decadencia larguísima, que es lo que le espera a Europa por la decisión errónea de aplicar políticas restrictivas para todos los países que durarán no menos de diez años. Y si no al tiempo.
 Si España no crea empleo no volverá al crecimiento. Si no hay crecimiento, nuestra Deuda Soberana alcanzará el 100% de Deuda con respecto al PIB, mucho antes de lo que vaticina el Fondo Monetario Internacional.

 El Fondo se empeña en dar por buenas las cifras de la Ministra de Economía, que no contempla la Deuda de Comunidades Autónomas, Ayuntamientos en quiebra técnica, Diputaciones , Cabildos y Empresas Públicas y el despilfarro incontrolado de todas estas Instituciones, que forman parte del cuerpo único que constituye el Estado Español de las Autonomías.
 
 Sin crecimiento aumentará no solo la Deuda Pública, sino también la Deuda Privada de España, hasta límites insoportables, haciendo completamente imposible la devolución del principal e intereses de la misma. No se ve  ninguna solución válida que no sea la salida del euro, para resolver la grave crisis que nos afecta.

En realidad estaríamos en condiciones similares al Reino Unido. Nuestra salida sería negociada y en estrecha coordinación con las autoridades financieras europeas. No hay por qué tener miedo a la salida.


La refundación del euro


 El euro sería la única moneda totalmente convertible de la zona y las nuevas monedas nacionales lo serían solamente con respecto al euro con paridades fijas pero periódicamente revisables, que nos permitieran converger económicamente con los países del Centro y Noroeste europeo. El mercado de cambios se podría centralizar en Frankfurt en señal de buena voluntad y admitiríamos una sólida reglamentación, con prohibiciones de posiciones en descubierto y de movimientos de capitales a corto plazo. Existiría un mercado monetario restringido a la zona euro y desconectado del resto del mundo, con el euro funcionando con el papel de moneda pivote. 

Las ventajas de de esta solución serían de dos tipos:

- Existiría una estrecha coordinación monetaria con  los países europeos.

- Podríamos conservar la flexibilidad monetaria mínima que necesitamos.

 Por descontado que ello implicaría la existencia en España de un Gobierno muy  competente en materia económica,, que en paralelo debería poner en marcha las reformas económicas que no se han hecho los últimos años. 

 Ni la Reforma laboral ni la Reforma de Cajas  se pueden considerar reformas serias.


La oposición de Angela Merkel la debemos tomar en serio,  pero nada más
 

 Que esto no le gustará a Alemania es obvio. Pero es la única posibilidad de tener tiempo para reexaminar en detalle el conjunto de la construcción del euro e iniciar la refundación de esta zona monetaria, que no tuvo en cuenta las condiciones necesarias y suficientes para que pudiera funcionar un entramado tan complejo como el Sistema Financiero Europeo, en un conjunto demasiado numeroso de países con economías completamente distintas.

 Alemania tendría mucho que perder si estallara el mercado europeo y se produjese una situación en la que no existieran estrategias económicas y financieras  compartidas entre todos. Para que el Gobierno alemán deje de mangonear al resto de Europa imponiendo siempre sus soluciones, no queda otro remedio que situarlo en la perspectiva de una ruptura total del Sistema financiero europeo.

 Sus amenazas de sacar de los órganos de decisión europeos a los países que no cumplieran los planes de austeridad forzados por la misma Alemania, la descalifican como dirigente de la Unión Europea que vela por los intereses de todos y no solo por  los de Alemania. Ya basta con el rollo del falso dogma de la estabilidad monetaria a cualquier precio, y  defender un euro por debajo de 1.30 dólares, pues eso sólo beneficia a Alemania.

 Está claro que los intereses de Angela Merkel y su intransigencia en las negociaciones de mayo con unos interlocutores españoles, que no estuvieron a la altura de las circunstancias, chocan con los intereses de España, que desgraciadamente es el país con mayor porcentaje de parados de Europa y creciendo.


Saludos a todos.
 
Angel Gimeno Marín
Profesor, Economista, Ingeniero Industrial,
Empresario, Máster y Pade en Economía y Alta Dirección
Miembro de Greenpeace
Ex Consejero de Economía y Hacienda Diputación General de Aragón