MOVIMIENTO CIENTIFICO DEMOCRATICO 7 JAQUES.
LOS CULPABLES REALES DE LA TRAGEDIA DE ANGROIS AUN NO HAN SIDO ACUSADOS..
fRAGMENTO DEL libro:
"POSTCAPITALISMO CIENTIFICO. CRISIS DEL REGIMEN Y NEOLIBERALISMO CRIMINAL".AUTOR Angel Gimeno Marín
Los culpables de la tragedia DE ANGROIS, como vemos en la descripción de las causas, han sido muchos. Es evidente que en España el Estado DE DERECHO no funciona bien. Una partidocracia indecente e incompetente a más no poder, con gente sin preparación, coloca a miembros de los partidos políticos en puestos para los que no están capacitados. Antes o después surgen graves tragedias en casos como el que nos ocupa, o graves pérdidas económicas, por la falta de seriedad de políticos y empresas compinchadas con el poder político. Que la política se haya convertido en un negocio y los partidos políticos compitan por el lucro personal de sus miembros, apoyados en la corrupción desenfrenada y sin control alguno de la oligarquía económico financiera española, es gravísimo para un país que se desindustrializa a pasos agigantados. La oligarquía económica y financiera española del siglo XX es una especie de oligarquía cortesana del siglo XIX con el monarca interesado e implicado en sus negocios, de la que forman parte banqueros, empresas medianas y grandes del Ibex y del mercado continuo, da entrada en Consejos de Administración a ex ministros, esposas de políticos en ejercicio, socios extranjeros financieros o tecnológicos con el fin de estrechar los lazos en el contubernio español. Lo terrible de este matrimonio de corrupción galopante es que lo público se disuelve en lo privado y goza de casi inmunidad judicial al margen de cualquier preocupación social y colectiva. En resumen, en la tragedia del Talgo de Santiago el Régimen actual como símbolo, el Estado Español y el Gobierno, son responsables indirectos de todas las muertes, por la incompetencia de un ministro y una ministra de Fomento, por la existencia de unos equipos políticos en el Ministerio de Fomento, y en las empresas públicas Renfe y Adif, sin la profesionalidad, conocimientos y experiencia imprescindible para poder desarrollar su trabajo con eficacia y eficiencia. El ministro de Fomento del PSOE, por haber forzado simplemente por motivos electorales la puesta en marcha de un TALGO híbrido que no reunía las condiciones de seguridad exigidas a la velocidad alta. La ministra que le sucedió, del PP, por no haber revisado la seguridad de todos los trenes de alta velocidad y velocidad alta de España, pero sobre todo por haber permitido se organizara una especie de Ley del silencio completamente irresponsable.Renfe por hacer caso al Ministro y autorizar la construcción del “tren de TBO- invento-todo terreno”, de estabilidad dinámica precaria sin exigir unas pruebas de homologación muy estrictas. El tren FRANKENSTEIN. Estamos ante una responsabilidad muy grave, que presuntamente afecta al Ministro de Fomento y su sucesora en el ministerio, a los responsables de ferrocarriles del ministerio, presidentes y máximos responsables de Renfe y Adif. TALGO-Bombardier, como tecnólogos imprudentes, alteraron por las buenas un proyecto de tren eléctrico ya existente que funcionaba bien, y aprovechando sus relaciones especiales con jefe del Estado, partidos políticos, Gobiernos de turno, Ministerio de Fomento, Renfe y Adif, lo convierten en un híbrido todo terreno, como si un tren de velocidad alta se pudiera modificar de forma substancial en el taller mecánico de la esquina. Talgo-Bombardier también es responsable en el tema de la seguridad por no dar solución al RTMS a bordo, ya que el que tenían no funcionaba. Solo la situación privilegiada de TALGO en España podía dar lugar a tanto despropósito sin que nadie ni en el Ministerio, Renfe o Adif se lo impidieran para no abortar las perspectivas electorales del Ministro de entonces y que seguramente tampoco comunicaron a la Ministra entrante, dada su completa ignorancia en la materia. Adif y especialmente Seguridad Adif, tienen la obligación de dar el visto bueno a los trenes y advertir de lo que puede suceder. La actual ministra de Fomento, tan incompetente en el tema como el anterior ministro socialista, no parece entender que en un caso de estas características con 81 muertos no se puede pretender salvar la presunta culpabilidad tecnológica de TALGO, conocida por los expertos, pues con esta conducta se deteriora irremisiblemente la MARCA ESPAÑA.